cama articulada 90x190 electrica 2




Con una cama de esta forma, ¡no hay frío que pueda! Si deseas que la tuya sea igual de apetecible, juega con diferentes texturas mullidas pero poco pesadas que no impidan moverte con comodidad –terciopelo, mohair, acolchados...– y escoge una gama de colores cálidos que le den un aire agradable y luminoso. ¡Éxito garantizado!


Un cabecero con espejos


El cabecero es el gran personaje principal de este dormitorio, con su diseño a modo de libro y con espejos, que lo convierten en una pieza muy singular de enorme poder decorativo.


Un mural como cabecero


Aquí se ha prescindido del clásico cabecero en busca de un original mural que simula las tradicionales costuras del cuero. Esta original iniciativa, de Marina & Co., refuerza la atmósfera natural del dormitorio y proporciona un agregado de calidez. Las mantas son de Matèria y MIKMax.


Una cama con dosel de madera en blanco


La cama es la gran protagonista de este dormitorio, donde se ha buscado un look minimalista con escasas piezas pero con mucha presencia. El blanco, que tiñe paredes, suelo, techo y mobiliario, aún refuerza más esta atmósfera de tranquilidad.


Un cabecero de esparto muy natural


Las fibras son tendencia. por eso, ¿por qué no llevarlas al cabecero? Aquí refuerza el aire clásico y el gusto a campo del dormitorio.


Rosa y blanco, una combinación que nunca falla en el dormitorio. Apuesta por ellos en la ropa de cama y vas a ver cómo la estancia consigue un tinte especial y agradable. inclusive en dormitorios tan espaciosos como este. La cama es un diseño tapizado de Roche Bobois, que refuerza la sensación de confort.


Colores fríos, como el azul, dejan de serlo combinados con rosas y motivos florales, como se ha hecho aquí. Si todavía así quieres reforzar su calidez, apuesta por vestir la cama con un edredón mullido y plaids y mantas de texturas abrigadas. ¡Y hasta pronto al frío!


¿Te apasiona la lectura? ¡Convierte tus libros favoritos en tu cabecero! Como aquí, que se ha planificado una librería tipo puente que salva la ventana. Sírvete de unos mullidos cuadrantes para garantizarte un acompañamiento cómodo y ten a mano una manta para arropar tus momentos de lectura. Esta, de Zara Home.


Un cuadro como cabecero


Si tienes una obra de arte que te encanta, conviértala en personaje principal de tu cama, como se hizo aquí. Es una alternativa tan original como personal. Para que nada compita con ella, escoge la ropa de cama en sintonía con los tonos del cuadro: dorados, tostados y blanco, en este caso.


En rosa y en gris, un tandem de moda


Rosa y gris, no solo son dos colores popular, sino que se llevan a las mil maravillas. Y este dormitorio es buena prueba de ello: el cabecero, tapizado en terciopelo rosa, se ha combinado con la banqueta, con el diseño a juego, pero en gris. Y esta combinación de colores se reitera en la ropa de cama.


Un super cabecero de madera


Es una manera de enmarcar la cama y darle importancia y, a la vez, sumar calidez. Aquí, se llevó hasta el techo y se ha elegido a juego con la mesilla de noche, creando un conjunto coordinado.


Pocas camas son tan apetecibles como una con dosel. El único 'pero' es que necesitas tener un dormitorio amplio para que no quede visualmente encajonada. Alíate con las telas para suavizar su estructura, como se ha hecho aquí con un dosel de Güel-Lamadrid. La cama es un diseño de Coco-Mat.


Así es este dormitorio gracias a la cuidada elección de materiales en general y textiles concretamente. empezando por la rafia teñida de blanco del cabecero y la lana de la alfombra india y terminando por el algodón de las cortinas que visten las ventanas y el dosel. Todo de Gancedo.


Una pared revestida de madera


Con esta idea te aseguras un plus de calidez en el dormitorio.... ¡siempre! Un consejo: elige una diversidad de madera de tonalidad intermedia, como el roble; poseas mucha o poca luz, se verá cálida sin empequeñer el espacio. Aquí, se ha forrado con lamas de parquet de Millésime.


funda nordica cama 90

Con un panel acristalado


Rematar el cabecero con un panel acristalado es una opción muy útil para dividir visualmente la región de cama del vestidor, por ejemplo, sin abandonar la claridad.


Una cama con un cabecero de obra


La pared de piedra vista ha condicionado la elección del cabecero con el que vestir la cama. Para rescatarla se ha planificado un cabecero de obra de pared a pared, cuya repisa sirve de complemento de las mesillas y para apoyar elementos decorativos.


Este murete sirve de separación con el vestidor, de cabecero y, por medio de su hornacina, de mesilla de noche. En sintonía con el dormitorio, la cama se ha vestido en blanco, pero para evitar que fuera bastante "fresca" visualmente, se ha completado con una manta de punto y cojines de lino de color tostado, de Loani Linen Home.


Tapizado y tipo orejero


Los cabeceros tapizados son los más confortables, más que nada si sueles leer en la cama. Mejor si los eliges desenfundables, porque son más simples de sostener. Aquí, además, se ha optado por un diseño orejero, que le proporciona un plus decorativo.


¿Y por qué no prolongar el cabecero hasta el techo? Es una alternativa muy decorativa que, a la vez, da un plus de calidez, sobre todo si el cabecero es tapizado, como aquí. y es que a nivel efectivo, el cabecero trabaja de aislante térmico y acústico. Este es de Maisons du Monde.


Si deseas que el cabecero, además de decorativo, tenga un uso práctico, inspírate en esta idea: una estructura de DM con una hornacina que, además, sirve de repisa plus. El conjunto se ha completado con un papel pintado bicolor a rayas de Ralph Lauren.


Con un cabecero separador tipo murete


Esta cama se ha enmarcado por un cabecero de DM a medida triple uso: sirve de repisa a modo de mesita de noche, de separador de ambientes y por el lado del baño es un armario con poco fondo pensado para almacenar las camisas.


Lo que podía ser un dormitorio rústico se ha convertido en uno romántico. Y todo por medio de la elección de las telas –de la ropa de cama y de las cortinas, que son de lino– y del cabecero, un diseño de inspiración provenzal de Enredos que con combina madera y tela. La funda nórdica y la manta roja, en La Maison.


Tapizado y con un marco de madera


La decoradora Asun Antó quería darle importancia a la cama, por eso diseñó un cabecero XL tapizado y lo enmarcó, a modo de cuadro, por madera, otorgándole volumen y presencia.


Un antiguo arrimadero recuperado


La decoradora Lara Pujol reconvirtió este arrimadero antiguo, que ya no tenía cabida en este piso, en un cabecero personalísimo tras su restauración. Personalidad y tradición.


Un cabecero con triple función


Este cabecero es un práctico tres en uno: cabecero, murete de separación del vestidor y mini estantería para guardar que sirve de refuerzo de las mesillas. Es un diseño llevado a cabo a medida por la interiorista Pia Capdevila.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *